La estancia en Vinha do Gaio fue una experiencia encantadora. La belleza del jardín era como un oasis en medio de la montaña de Monchique, realmente impresionante. Despertar cada mañana con el canto de los pájaros y el aire fresco era como estar en un cuento de hadas.

Camino aislado y sin opciones gastronómicas.

El jardín era un verdadero paraíso. Era como pasear por un cuento de hadas, con flores y plantas de todos los colores. Pasé horas relajándome entre la belleza de la naturaleza.

Falta de mosquitera en la puerta de la terraza.

Vinha do Gaio es perfecto para descansar y disfrutar de la tranquilidad en Monchique. Las habitaciones son amplias y cómodas, con hermosas vistas al mar desde la montaña. Los dueños, Claudia y Antonio, son amables y serviciales, siempre dispuestos a ayudar. El desayuno es delicioso, con productos caseros. ¡Una estancia excepcional!

lo único que podría mejorar es la señalización, especialmente por la noche.

unas vacaciones relajadas en Monchique y alojarme en Vinha Do Gaio Villa fue una experiencia increíble. La amabilidad de Antonio y Claudia fue destacable, haciendo que me sintiera como en casa. La habitación era muy confortable, con un colchón y almohadas de gran calidad. El desayuno era exquisito, con productos caseros y un trato personalizado por parte de los dueños. Además, la ubicación privilegiada en la sierra de Monchique me permitió disfrutar de vistas impresionantes y de una tranquilidad absoluta.

acceso complicado

Mis mejores experiencias en este hotel fueron el trato amable y cariñoso de los anfitriones, la habitación cómoda e impecable, la ubicación tranquila y rodeada de naturaleza y las vistas espectaculares desde el comedor. Además, el desayuno era delicioso, con frutas naturales recolectadas del campo y pasteles artesanos. No me puedo quejar de nada.

En cuanto a los aspectos negativos, no tengo ninguna queja. No me puedo quejar de nada.

Siempre vuelvo a este hotel porque el personal es amable y me ayudaron a imprimir documentos importantes la primera vez que me quedé aquí. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, aparcamiento cercano, hervidor eléctrico, aire acondicionado, transporte al aeropuerto, TV de pantalla plana. ¡Volveré para Pascua!

La habitación doble tiene una vista de montaña increíble. Me encantó despertar y ver las majestuosas montañas desde mi ventana. Como viajero aventurero, esta vista me hace sentir más cerca de la naturaleza y realmente me relaja.

Aunque la habitación tenía aire acondicionado, a veces sentí que no enfriaba lo suficiente. Sin embargo, entiendo que esto puede ser subjetivo y que algunas personas pueden preferir una temperatura más cálida.

La habitación doble tiene una vista a la montaña y un piso de baldosas, lo cual me encantó. tiene aire acondicionado, lo cual fue genial en el clima caluroso. Además, el baño privado con bidet y artículos de aseo gratuitos fue muy conveniente. Realmente me sentí cómodo y relajado en esta habitación.

Lo único que no me gustó tanto fue que la habitación doble solo tiene piso de baldosas. Pero esto es solo una preferencia personal y sé que a otros huéspedes podría no importarles.

Nos alojamos en Vinha Do Gaio durante una semana y quedamos encantados. El lugar es acogedor, con habitaciones amplias, mobiliario elegante, terrazas con vistas impresionantes y una paz inigualable. El desayuno era especial, con frutas frescas recolectadas del campo y deliciosos pasteles caseros. Sin duda, volveremos a este encantador lugar.

Recomendaría a todos este lugar.

Alojamiento acogedor. Excelentes anfitriones.Habitaciones inmejorables.Desayuno exquisito.Trato personalizado.Entorno tranquilo y familiar.Vistas impresionantes.Actividades para niños.

Nada de verdad.

La amabilidad de Claudia y Antonio, habitación confortable con colchón y almohadas cómodas, baño con todos los detalles, desayuno exquisito con bizcocho casero y zumo de naranjas recién exprimido. Trato personalizado.

Me sentí súper cómodo, no tengo ninguna razón para quejarme.

Me encantó la arquitectura y el entorno acogedor de Vinha Do Gaio. Las habitaciones eran amplias, con una terraza privada que ofrecía unas vistas espectaculares de Portimao y Lagos. El desayuno era delicioso, con frutas frescas y pasteles caseros. Además, el trato personalizado de los propietarios hizo que me sintiera como en casa. Recomiendo este hotel para aquellos que buscan paz y tranquilidad.

Nos alojamos en un lugar apartado de la ciudad, lo cual proporcionó un ambiente tranquilo y relajante. Disfrutamos de las vistas impresionantes desde nuestra habitación y nos encantó la amabilidad de los dueños. El desayuno era variado y delicioso, y la habitación estaba bien equipada con comodidades adicionales.

Solo había una pequeña queja: la recepción podría haber estado más ordenada al llegar, ya que había objetos personales de los dueños que causaron una mala impresión.

El trato excepcional de los anfitriones. La comodidad y buen gusto de la habitación y el baño.El desayuno especial con frutas naturales y pasteles artesanos.Las espectaculares vistas desde el comedor y el porche privado.

Nada que pueda mencionar.

La amabilidad de los dueños y el trato personal fue increíblemente sorprendente. El hotel de 6 habitaciones era simplemente impresionante, con una cómoda cama y una amplia habitación con una vista asombrosa desde la terraza. ¡El desayuno era delicioso y el lugar era tan acogedor!